En general, en los Reglamentos Mexicanos se proponen dos tipos de carga viva en cubiertas, dependiendo de la pendiente que vierte hacia los canalones. El valor de la inclinación que separa las cargas es de
5%. Si la cubierta es
menor o igual a este valor se consideran
100 kg/m2, de lo
contrario se toman
40 kg/m2.
El valor anterior se toma como la acumulación de agua que eventualmente se presentaría. Pero que hay del granizo, ¿la frontera del 5% es real? ¿En qué pruebas se basa para determinarla?
La frecuencia, intensidad y tamaño de los granizos es cada día
mayor en nuestro país. Basta entrar en las noticias para comprobarlo. Quizás el cambio climático ha cambiado las condiciones de este fenómeno, que antes se presentaba con mayor frecuencia en el altiplano mexicano. Pero ahora las condiciones si que han cambiado. Cada vez se conocen colapsos de techos por este meteoro.
En el año 1999 fue realizado un modelo de campo con diferentes pendientes (fig. 1), con un estudiante de Ingeniería Civil de la UPAEP (Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla). Los resultados fueron muy distintos al menos en esta prueba. La pendiente en donde iniciaba el drenaje del granizo fue de
10% aproximadamente.
3. MEDICIONES DE CAMPO
La falta de información técnica disponible sobre granizo, obligó a construir un modelo experimental a escala natural, diseñada para caracterizar las propiedades físicas del granizo. El material de cubierta del modelo, es de lámina galvanizada y pintada, que es el de mayor uso en nuestro país de 6.10 m de longitud, construía con distintas pendientes: 3/100, 5/100, 8/100, 10/100, 15/100 y 20/100.
Fig. 1
Conclusiones
Es importante considerar el peso del granizo de acuerdo a las estadísticas de la zona geográfica donde se ubicará la cubierta, independientemente de lo que indique el Reglamento local para establecer con toda claridad los límites en pendientes y cargas.