Cuando se tiene el reto de procesar una buena cantidad de estructura de acero, la limpieza es una actividad clave en el tiempo a ejecutar.
Usualmente se emplean pulidores y cepillos de copa para la limpieza, siendo este procedimiento más lento, riesgoso y cansado para los trabajadores; también es frecuente el uso de limpieza con chorro de arena (sandblasteo) y el uso y manejo de arena sílica está muy regulada por la Secretaría de Medio Ambiente (Artículo 34 de la LGEEPA), SEMARNAT y STPS, por los riesgos en la salud y en el medio ambiente.
Al utilizar el chorro de arena, el 80% se pulveriza en el primer impacto, por lo que la vida útil de la arena es muy reducida. Debido a su composición, al partirse finamente deja sílice libre, causa de una enfermedad irreversible que se denomina silicosis, lo que hace extremar los requerimientos de seguridad y que ha provocado la prohibición del uso de la arena como abrasivo en la mayoría de los países tecnológicamente avanzados.
Con el afán de realizar un trabajo de primera y bajo los estándares solicitados por el cliente, se puede instalar un proceso de limpieza con una
“granalladora de acero”, que permite una excelente preparación superficial antes de aplicar el primario anticorrosivo, así como poder habilitar, armar y soldar con un material libre de óxido, grasas y suciedad, haciendo más fácil y de alta calidad todo el proceso de fabricación de estructura de acero.
La granalla de acero, es un abrasivo que se obtiene del acero a través de proceso de fusión con composiciones químicas controladas. Del proceso primario de fabricación se obtienen partículas redondeadas que constituyen las granallas de acero esféricas (shot). Estas partículas en el estado de mayor diámetro se parten formando así la granalla de acero angular (grit).puede ser seleccionado de acuerdo al trabajo a realizar, no solo por el tamaño de la partícula, uniforme en todas ellas, sino la dureza en determinados rangos. Es altamente reciclable, pudiendo ser proyectado desde 450 a 1000 veces conforme al diámetro, tipo y dureza de abrasivo utilizado. Al ser partículas de acero templado y revenido no provocan ningún problema de contaminación en la superficie de trabajo.
El
granallado es un método que consiste básicamente en lanzar un abrasivo (la granalla) a alta velocidad contra la superficie que se quiere limpiar. La acción de lanzar la granalla se logra gracias a la fuerza centrífuga, mediante la rotación de una turbina que gira a una velocidad de eje continua.
El uso de la granalla de acero, en recintos cerrados, tiene las siguientes ventajas:
• Mayor productividad
• Menor costo de abrasivo por m2 limpio
• Reducción en los costos de mantenimiento
• Mejor calidad en cuanto al trabajo realizado (homogeneidad, rugosidad, limpieza)
• Menor contaminación ambiental
• Menor generación de residuos y polvos
• Menor riesgo para la salud de los operarios
• Menor inversión en sistemas colectores de polvo
Perfil de acero, antes del granallado
Perfil de acero, antes del granallado
Perfil de acero después del granallado